Fismuler viaja a Lisboa para quedarse

Familia La Ancha da un salto internacional con la vecina Portugal. Allí, en una Lisboa efervescente, abrimos el primer fismuler que viaja fuera de nuestras fronteras. fismuler abrirá sus puertas a mediados de julio de 2025 en el nuevo Hotel ME Lisbon, un enclave de lujo para nuestra cocina más creativa.

 

En nuestro afán por llevar nuestras cocinas a otros lugares, compramos un billete a Lisboa sin vuelta para abrir nuestro primer fismuler fuera de España. Meliá. “Estamos muy contentos, porque jamás pensé que podíamos tener una marca que saliera de España y llegara a Portugal. Es un momento muy bonito de fismuler después de diez años”,cuenta Nino Redruello a Marta Fdez. Guadaño en Expansión.

El nuevo ME Lisbon, el primer hotel  de lujo en Lisboa de Meliá Hotels International, contará con la cocina de Nino Redruello, que lejos de asesorar y dejarlo funcionar, se ha implicado como en cualquiera de sus restaurantes, porque fismuler Lisboa es una casa más de Familia La Ancha.

 

Esto es importante, y es algo que Nino Redruello ha recalcado en las declaraciones recogidas por Natalia Martínez en El Español acerca de esta apertura: «No es dejar cuatro recetitas y me voy. Es una casa más«. Esto no es solo una apertura, es un nuevo miembro de pleno derecho en Familia La Ancha. ¿Qué diferencia hay? Que el equipo de Fismuler no ha llegado a Lisboa para asesorar a un equipo de cocineros y se ha marchado, Nino personalmente está implicado en las cocinas, por supuesto, pero también en la gestión y el equipo.

 

La razón para meterse hasta la cocina, nunca mejor dicho, en este proyecto es mantener el control total de lo que pasa allí con un modelo de management que les permite involucrarse mucho más allá del mero asesoramiento.

“Hemos traído cuatro cocineros, hostess y dos de sala. Gente de los fuertes para que se hagan las cosas con nuestra esencia. Abrimos en Lisboa poniendo toda la carne en el asador», explica Nino.

Nino explicó: «No ponemos inversión; de los salarios se ocupan ellos, pero nosotros nos responsabilizamos de las personas adecuadas, la operativa a distancia, los procedimientos y la gestión«, por eso fismuler Lisboa no es un emisario de la cocina de Nino, es un fismuler que replica el nivel de cocina y la experiencia de los patrios de hecho, muy fielmente, pues aun estando dentro del hotel, el restaurante, a un paso de la Avenida del Marqués de Pombal, se asoma a la calle con 120 plazas y la cocina a la vista del público, como recoge Expansión.

 

Es cierto que la experiencia internacional ya la tuvimos con la apertura de La Gabinoteca en Grecia, pero muchas cosas han cambiado en estos más de diez años, para empezar, que a experiencia es un grado, y en una década se aprende mucho, sobre todo al ritmo al que funcionamos en Familia La Ancha.

Para seguir, en palabras de Nino: “Ahora que tenemos la empresa muy estructurada, muy profesionalizada, es cuando estamos realmente haciendo las cosas con garantías y con conocimiento».

Hay cierto temor, con en todo lo que supone una apuesta, pero también la seguridad de que en las cocinas estará Diego Pichel, chef ejecutivo de fismuler, durante unos meses, y Manu Villalba, chef ejecutivo de toda la Familia La Ancha, con un equipo de 97 personas escogidas por nosotros que han vivido la experiencia de La Ancha para saber exactamente cómo funcionamos y cuál es el espíritu de nuestras casas.

 

Sobre la carta, en fismuler Lisboa se va a probar la esencia de nuestra familia. “No hemos hecho una ‘portugalización’ porque fismuler tiene su propia identidad. Los extranjeros que nos visitan en Madrid, en Barcelona, vienen por lo que somos», cuenta a Natalia Martínez.

A los best sellers de fismuler – como el escalope San Román, la tortilla, la tarta de queso, nuestra mano con el arroz y algún crudo -, se suman platos que han pasado por nuestra cocina con mucho éxito pero que por evolución se han marchado, como las lentejas de fismuler o un plato de alitas con calabaza, trufa y huevo.

Esta recuperación de platos ha sido fruto de una reflexión sobre nuestra historia: “Cuando tienes que replicar cosas, te sirve para pararte a pensar en cuáles son los factores que han hecho que fismuler esté en su mejor momento para defenderlos y, luego, mejorar en la operativa del día a día o la experiencia del cliente, así como recuperar alguna cosa que se había perdido por el camino. Se trata de repensar”, explica Nino para Expansión.

 

La única portugalización que nos permitimos, porque no llegamos avasallando sino escuchando, es que hemos observado que en Portugal se suelen tomar más cócteles antes de comer, por lo que haremos hincapié ahí. Por lo demás, e incluso con esto, pues llevamos un año dándole a la coctelería en Madrid y Barcelona, pura esencia de fismuler en una de las ciudades con más encanto de Portugal.

 

Estando en el hotel, hemos sacado las manos de la cocina para tocar todo lo que a esta compete; nos encargamos del Food & Beverage del hotel, con los desayunos, el room service y un espacio que se va a llamar Elia, como la abuela de Nino, “Será un poco español, pero abierto al mundo, para satisfacer las necesidades del hall de un hotel de una forma sencilla y con personalidad”, explica en Expansión.

La única cocina que no tocamos es la del restaurante dubaití Attiko, que se ubica en la azotea del hotel. Por lo demás, una experiencia gastronómica completa a manos de Familia La Ancha.