
La Ancha, como siempre y como nunca
Los años pasan por La Ancha como han pasado por estas cuatro generaciones de familia Redruello, y siempre siendo restaurante de referencia para tomar una comida casera y reconfortante. Avanzar con los tiempos manteniendo la autenticidad que llama a volver a su mesa, ese ha sido nuestro reto.
Todos siempre tenemos en mente ese restaurante favorito. Por muchas aperturas que haya, por mucho que nos guste la sorpresa de lo nuevo, hay uno o dos a los que queremos volver sea cual sea el plan. Normalmente la culpable es una carta con platos reconocibles y reconfortantes, también un personal que te hace sentir en casa y que todo eso junto da forma a tu lugar seguro cuando de comer estamos hablando. Nos gusta pensar que, entre todos los restaurantes de Familia La Ancha es, precisamente, La Ancha esa casa a la que volver.
No es vanidad, es que La Ancha es el origen de todo lo que somos, y si lleva abriendo sus puertas durante tantísimos años, por algo será. Queremos creer que es porque se ha convertido en ese restaurante con el que sabes que vas a acertar si llevas a la familia, al que acudes cuando quieres celebrar, cuando te das una vuelta por el barrio de Prosperidad, donde City Confidential pone La Ancha como imprescindible, cuando quieres cocina saludable (más allá de los brotes).
La Expansión indica, cuando no tienes cena o te apetece que cocinen por ti sin grandilocuencias, con la sencillez de la cocina casera y el producto que nos caracteriza. Y que el equipo y el lugar, que ha evolucionado con el paso de los años, también dan esa sensación de casa.
Justo es ese equilibrio entre la tradición y la innovación la clave de, íbamos a decir supervivencia pero implica algo desesperado, y La Ancha vive alegremente; es la clave de la vida larga y próspera del primer restaurante de nuestra familia.
Danny Salas, periodista gastronómico en El Español cuenta, “La Ancha es uno de los restaurantes de referencia en Madrid. Una larguísima historia donde el respeto a la tradición importa tanto como la innovación”. Y continua: “El concepto detrás de La Ancha es sencillo, una cocina sin artificios sustentada en recetas tradicionales y una gran selección del mejor producto que en cada momento ofrece el mercado”.
Una cocina “honesta”, dice Danny, y nos gusta esta palabra porque no solo habla de una cocina de verdad, de producto y bien hecha, también de una cocina que lo pone todo al servicio de la sencillez, algo que destaca el periodista aludiendo a lo fácil que está resultando maltratar la sencillez dándola por hecho y despreocupándose de su excelencia.
¿Pero cómo maltratar la sencillez de la cocina tradicional si es la que sustenta nuestra gastronomía? En La Ancha seguimos haciendo platos muy sencillos con la ilusión y la dedicación del primer día, ya sea una tortilla Velazqueña, el escalope Armando y la ensalada de colas de cangrejo de río “un plato que lleva prácticamente toda la vida en la carta y que a día de hoy sigue triunfando, así que por algún motivo será”, una explicación que podría valer para toda la carta.
En Hule y Mantel ya incluyen La Ancha entre su lista de restaurantes tradicionales como “clásico irrenunciable de Madrid” que “no pasa de moda”, y frente a quienes puedan tomar esto con connotaciones “viejunas”, a nosotros nos hace mucha ilusión, porque quiere decir que la cocina de nuestra familia prevalece, gusta y sigue alimentando a todo el que quiera venir, y que ya pueden llegar las modas más rocambolescas y que peguen más fuerte, que nada puede superar una buena tortilla de patatas (a nuestra manera, claro), unas lentejas estofadas o una menestra de verduras de temporada.
Como dice Raquel Castillo, la periodista gastronómica que escribe este recopilatorio de clásicos “auténtico comfort food”, vamos, cocina casera que reconforta, pero como avanzamos con los tiempos, también diremos que hacemos comfort food.