Lo Que De Verdad Importa para Nino Redruello

 

En el congreso Lo Que De Verdad Importa, celebrado en A Coruña, tres testimonios han hablado de resiliencia y de superación con historias vitales que inspiran. Uno de ellos es el de Nino Redruello que, sin tapujos, como ya es costumbre, ha hablado de miedos, de trabajo y de hacer las cosas con honestidad.

A Nino Redruello, además de la cocina, se le da bien la oratoria. Es un don que utiliza, como los personajes buenos de todas las leyendas, para hacer el bien. En su caso, para contar su historia y, con ello, inspirar de alguna manera a aquel que le quiera escuchar. En su relato no hay falso positivismo, no hay manifestaciones mágicas ni palabras de motivación vacías; hay una crónica de historia familiar, de vínculo con sus raíces, de crecimiento y de trabajo duro y honesto para lograr su meta. Y también, claro, de búsqueda de la felicidad, que es para lo que todos estamos aquí y, de alguna manera, para lo que esta familia empezó a cocinar.

Precisamente las historias inspiradoras son las que tienen cabida en Lo Que De Verdad Importa (LQDVI). En este congreso, celebrado anualmente y con presencia en ocho países, se dan cita personas con historias de vida reveladoras, inspiradoras y que invitan a reflexionar a los jóvenes sobre las cosas que de verdad importan en la vida. Testimonios reales dirigidos en primera persona a aquellos que aún están formando su camino.

En su última edición, la XVI, acogida por la Fundación María José Jove y celebrada en A Coruña esta misma primavera, se dieron cita “tres historias de superación, emprendimiento y solidaridad a través de los testimonios del chef y hostelero de éxito, Nino Redruello; la presidenta de la Fundación Kike Osborne, Fabiola Martínez; y la deportista paralímpica Eva Moral”, cuenta la periodista Jessica García en El Español.

Eva Moral, diploma paralímpico en triatlón en París 2024, habló de lo importante que es la disciplina para llegar a ser campeona. Fabiola Martínez contó momentos muy duros de su vida para hablar sobre la importancia de la resiliencia y el valor en quien tiene que enfrentarse a sus miedos para sanar las heridas del pasado. Y Nino Redruello su historia, que no es solo una de trabajo en el sentido literal de la palabra, sino de superación de miedos.

Nino fue quien abrió la ponencia contando la historia de la Familia La Ancha, de cómo todo empezaba cuatro generaciones atrás, en un bar modesto de Madrid y de cómo hoy lo que quieres es  “contribuir en la actualidad a mantener y seguir expandiendo un pequeño gran imperio construido a golpe de trabajo y honestidad que está detrás de grandes restaurantes”, como recoge La Vanguardia, claro ejemplo de esto es su nueva apertura en Lisboa del nuevo Fismuler Lisboa.

Un camino en el que no solo ha habido un trabajo en el sentido estricto de la palabra para sacar adelante sus restaurantes, sino un trabajo de los miedos que le han acompañado en el camino, miedos a honrar de verdad la herencia familiar y miedos asociados al emprendimiento.

Habló de cocina, de familia, de trabajo, y de hacer las cosas bien, que aunque parece un concepto sencillo, a veces tirar por el camino de en medio resulta bastante tentador. “Lo que de verdad importa en la vida es que cada día intentes ser una mejor versión de ti, y entender que la felicidad no es una cosa que te valga, sino que hay que hacer las cosas bien para que llegue”, recoge El Ideal Gallego. Como le gusta decir a Nino, “La vida hay que honrarla y sacarle todo el jugo”.

Más de mil seiscientos jóvenes escucharon el testimonio de tres personas que, con historias muy distintas, hablaban de trabajo, de disciplina, de resiliencia y, cómo no, de la felicidad asociada a la superación que hay en la moraleja de todas estas historias y que, al fin y al cabo, es lo que de verdad importa.