
Nino Redruello, nuevo presidente de FACYRE y el inicio de algo nuevo
La Federación de Cocineros y Reposteros ha elegido a Nino Redruello como nuevo presidente,y el cocinero madrileño tiene claros los objetivos de su liderazgo: reforzar la formación, elevar la imagen de la gastronomía española y, a la vez, pisar tierra.
Sentados a la mesa de un restaurante, poco se degustan los cambios que puedan suceder en las cúpulas de la hostelería. Pero lo cierto es que lo que ocurre en ellas dirige el rumbo de la gastronomía de nuestro país.
El nombramiento de Nino Redruello como presidente de los cocineros y reposteros españoles no cambiará el ritmo al que se abren restaurantes en el madrileño barrio de Chamberí, ni la guerra declarada al coulis de frutos rojos con la tarta de queso. Pero sí cuestiones más profundas, como la formación de los profesionales, elevar el papel de la gastronomía española en nuestra cultura y que esta y sus profesionales pisen tierra para mostrar la verdad de las cocinas y no tanto la imagen venerada de las mismas.
Carla Vidal, periodista en Siete Caníbales, ha entrevistado a Nino Redruello con motivo de su nombramiento como presidente. Una de las cuestiones más interesantes que aborda en su entrevista es el problema de la rotación, la desmotivación y la falta de personal en hostelería: “Trabajar desde las escuelas de formación es lo más importante, que sean creativas, que se reinventen para mostrar a los jóvenes que esta es una profesión bonita y con futuro. Tenemos mucho que contar y debemos hacerlo bien. En este sentido, necesitamos menos referentes con estrella Michelin y más verdades del día a día.
Es importante contar con esas figuras mediáticas, pero es más relevante explicar la profesión, lo que se van a encontrar la mayoría de los jóvenes que escojan este camino”, cuenta Nino, a lo que añade la importancia de que los equipos se expresen, de mostrar la pasión por este trabajo para que resulte contagiosa.
Una de las cuestiones clave para despertar esa pasión por la cocina es la conciliación, un tema por el que Nino apuesta frente a las antiguas voces que indicaban (y era cierto) que la vida en la cocina es sacrificio y solo sacrificio: “Antes se daba por hecho que no se podía ser feliz si te dedicabas a la hostelería; ahora puedes hacer vida […] Se puede hacer carrera porque el equilibrio es real, y hay que disfrutarlo porque es bueno para el sector y para su gente”, explica desde la experiencia en los restaurantes que componen la Familia La Ancha y desde el convencimiento de que hay que seguir trabajando en ello.
Para mostrar toda esa verdad de la cocina y de los negocios hosteleros, hay que dejar hablar a los cocineros. “Tengo muy claro que quiero acercarme a todos y cada uno de los cocineros de todos los rincones del país, para así saber cómo podemos ayudarles y entender las carencias y preocupaciones que hay en el sector. […] Para ello creo que es vital descentralizar, acercarnos a todas las comunidades y estrechar vínculos con las FACYRE regionales para sumar y crear cosas que aporten”, cuenta Nino en Siete Caníbales.
Esto está estrechamente ligado a uno de los puntos del Plan Estratégico para 2025, que marcará la hoja de ruta de la Federación en los próximos meses: “formar, acompañar y dar visibilidad a los asociados, promover los valores de la cocina española y acercar la gastronomía local al gran público”, explica en Restauración News, que indica que en el foco están el cuidado de los productos autóctonos y la innovación, pilares sobre los que construye esta nueva etapa.
En la cooperación encuentra Nino la mejor forma para llevar a cabo todas estas tareas que marcarán su presidencia en FACYRE: “Queremos impulsar la colaboración con productores, con otras asociaciones del sector y con escuelas de hostelería, para garantizar que la gastronomía española siga evolucionando y se reconozca por su calidad, su diversidad y su espíritu emprendedor”, cuenta en Revista Hostelería.
Cohesionar el sector para que avance unido, cooperando y escuchando distintas voces para atender las necesidades de todos esos proyectos que hacen de nuestra gastronomía un bien cultural y una definición de nuestra identidad. Y hacerlo poniendo el foco en las personas que la mueven y la construyen desde la verdad y la cooperación.
Nino cuenta con su experiencia y con la confianza de Pepa Muñoz (El Qüenco de Pepa), presidenta de FACYRE durante 6 años y, ahora, vicepresidenta. No es una tarea fácil, tampoco lo era mantener el legado gastronómico de cuatro generaciones que tenemos a nuestras espaldas en Familia La Ancha.